5 de julio de 2018, 10:17
La gravedad de los daños estructurales detectados en el aparcamiento de San Bernardo obliga a un cambio en el proyecto inicial. Los trabajos, que ya están muy avanzados y van cumpliendo los plazos, han desvelado la necesidad inevitable de una intervención complementaria para reforzar todo el edificio. Un estudio pericial señala a las filtraciones de agua procedentes del edificio del Catastro y a la red de saneamiento, como responsables del actual deterioro.
El Consejo de Administración de SAGULPA ha aprobado este jueves, 5 de julio, la autorización para la modificación del contrato de obras de reparación y rehabilitación del aparcamiento de San Bernardo, por un importe que no podrá superar el 10% del precio de la licitación, mientras que las obras complementarias, también aprobadas este jueves, no superarán el 50% del contrato inicial. La cuantía de ambos conceptos es de 262.728 euros para el proyecto reformado y de 1.313.641 euros para las obras accesorias.
La rehabilitación de este aparcamiento, cuya recuperación es imprescindible para dar respuesta a los vecinos del área de Triana, además de ser la principal zona comercial abierta de la Ciudad, va a buen ritmo tras su inicio el pasado 10 de noviembre de 2017. Sin embargo, a medida que avanzan los trabajos y se han descubierto los muros y tabiques interiores, se ha comprobado el nivel de deterioro estructural, con daños de tal magnitud que obligan a revisar el proyecto inicial y acometer trabajos complementarios.
Así, los técnicos responsables del proyecto han determinado la necesidad de reforzar el edificio con la instalación de nuevos pilares. La solución de ingeniería aplicada que se va a adoptar consiste en 64 pilares nuevos en la parte de Primero de Mayo y otros tantos en el área de San Bernardo, cuyo alcance en realidad viene a ser el de 256 pilares de los antiguos. Es decir, se trata de un material fabricado específicamente para este aparcamiento y que supone un ahorro en costes y en el tiempo de ejecución, con mejor resultado. Atravesarán el subterráneo desde la calle hasta el sótano de la cuarta planta, ofreciendo una cimentación mucho más robusta.
El origen del mal estado se debe a las filtraciones de aguas que durante décadas han ido penetrando en la estructura hasta el punto de que el aparcamiento tuvo que ser cerrado por su peligrosidad. Para confirmar el origen de las mismas se encargó un estudio pericial que constató que proceden por un lado, de la rotura de las tuberías de aguas fecales del edificio de la Dirección del Catastro, ubicado en Primero de Mayo; y por otro, por problemas de la red municipal de saneamiento y de aguas pluviales del Servicio de Aguas del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Las lluvias de este invierno han constatado que el agua llegaba incluso a la planta cuarta subterránea. El informe del perito valora los daños imputables a ambas administraciones en 749.164 euros en el caso del Catastro y 328.000 al Servicio de Aguas municipal.
Asimismo, el Consejo de Administración también ha autorizado a SAGULPA a reclamar estos importes y se trabajará de forma conjunta para llegar a una negociación, donde se contempla la posibilidad de que se haga cargo el seguro de vertido a terceros. En conjunto, el importe que fija el perito asciende a 1.077.164 euros, una indemnización que serviría para afrontar la casi totalidad del importe necesario para el proyecto reformado y las obras complementarias imprescindibles para finalizar el aparcamiento.
Años sin mantenimiento ni vigilancia
El aparcamiento de San Bernardo tiene más de 45 años y en las últimas décadas se ha ido deteriorando por la falta de un mantenimiento adecuado. El alcance de los daños no se podía confirmar antes de la licitación del contrato y por eso, ahora que se está acometiendo la obra, se confirman lo peores pronósticos.
En la práctica esto se concreta en una nueva planificación y plazos de entrega. No obstante, teniendo en cuenta las peticiones de los comerciantes de la zona, durante la campaña de Navidad y de Rebajas se abrirá de forma provisional la parte de San Bernardo para facilitar las compras, mientras que el área de Primero de Mayo se calcula que estará abierta a principios de noviembre. Al finalizar las fiestas y las posteriores rebajas de enero, se volverá a cerrar San Bernardo para seguir con la planificación.
