La Sítycleta, el sistema de bicicleta pública compartida del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, acaba de terminar el año 2018 con unas cifras muy alentadoras que la consolidan como medio de transporte urbano. La tendencia ascendente continúa mes a mes y finaliza su año de estreno con datos muy positivos. Así, en diciembre ya hay cerca de 20.000 usuarios registrados, más de 2.000 personas abonadas en las diferentes modalidades y se superan los 8.000 ciclistas activos que utilizan el servicio. De hecho, enero también se presenta muy optimista y se espera que el número de abonados supere los 2.327 existentes en la actualidad.
El nuevo sistema lleva en activo tan sólo nueve meses, pero en este periodo de tiempo ya se perfila como un servicio que tiene mejor acogida que el anterior denominado Bybike. Un ejemplo de ello es que a lo largo de los tres años en que funcionó Bybike, el mayor número de usos mensuales fue de 21.307, mientras que la Sítycleta ya ha registrado más de 17.000 usos, una cifra muy cercana y que se espera que en pocos meses se supere. Otro dato que refuerza la aceptación de la nueva bicicleta es que el récord de usos en un día es de 743, y en cambio Bybike no superó nunca los 740, ni siquiera en su mejor momento de implantación. A nivel de número de usuarios, la Sítycleta ya ha sobrepasado a las antiguas bicis, con 19.617 frente a los 19.292.
Tal y como afirma el concejal de Movilidad y Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, “los datos demuestran que la puesta en marcha de la Sítycleta ha sido un acierto y el hecho de que sea SAGULPA quien lo gestione directamente, también. El incremento del número de bicis, la facilidad de acceso a las mismas, la mejora en la calidad del servicio y contar con más estaciones, ha posibilitado que la bicicleta se haya convertido en una alternativa real para la movilidad. Junto con la puesta en marcha de la nueva red de carriles bici, será el salto definitivo para que veamos cómo la bici será el modo más eficiente para desplazarse por la ciudad”.
Una de las curiosidades es que durante el mes de diciembre, unas fechas con muchos días festivos donde ha habido un puente y además coincide con las fiestas navideñas, parece que el usuario local ha cedido el puesto a los extranjeros. En este sentido, ha habido un incremento significativo del uso por parte de los alemanes, que ocupan el primer lugar, seguidos por británicos, italianos, franceses, polacos, holandeses, nórdicos y otros países. Aunque en el resumen del año son los italianos los que más utilizan la Sítycleta siendo un total de 2.286, frente a los siguientes puestos que corresponden a alemanes (1.709); británicos (1.092) y resto de países. En concreto, en el mes de diciembre han sido 311 extranjeros de origen alemán, francés, italiano y polaco, lo que supone el 22% de los usuarios totales.
En general, la duración media de uso es de 21 minutos y 33 segundos, siendo el horario más demandado entre las 12:00 y las 18:00 horas. En cambio, por la tarde-noche baja la intensidad de los usuarios. Las bases con más alquileres son las del parque Santa Catalina, la Base Naval, plazoleta de Farray, San Telmo y la plaza O’Shanahan. Las que menos, las del aparcamiento Sanapú, el mercado Central y la piscina Julio Navarro. Por su parte, los trayectos más frecuentes son el de la plazoleta de Farray-Churruca ida y vuelta; plaza O’Shanahan-Base Naval en ambos sentidos; y parque Santa Catalina-Castillo de la Luz, también en la ida y en la vuelta. El récord de usos se registró el 16 de octubre con un total de 743.
Por otro lado, las horas totales de uso a lo largo de todo el año pasado fue de 49.414, el CO2 que se ha evitado emitir se cifra en 124.522 y como dato llamativo, los kilómetros recorridos han sido 741.205, lo que equivale a más de tres vueltas al mundo siguiendo la línea del ecuador.
El bono anual sigue siendo la opción más utilizada, en el 40% de los casos, mientras que el mensual es elegido por un 15% y el semanal por un 14%. El familiar solo lo elige el 2% de los abonados. Por su parte, la aplicación de Sítycleta para realizar el alquiler desde el móvil ha contado con una gran aceptación puesto que el número de usuarios que la han instalado en sus dispositivos móviles supone prácticamente el 80%, y tan sólo un 22% lo hace a través de la web.
Las incidencias más comunes son las relacionadas con que el sistema no registra la devolución en su anclaje, pero la mayoría de las veces esto se debe a que el usuario no marca en el dispositivo que ha entregado la bicicleta. Así y todo, el número de incidencias ha ido bajando a lo largo del tiempo a medida que los usuarios conocen mejor el recurso. De hecho se ha pasado de las 280 incidencias justo después de ponerse en marcha el servicio, a las 47 registradas en un mes como noviembre. En diciembre en concreto, la mayoría de los problemas se deben a un fallo del usuario, en un 32%, aunque también hay otros como que no abre el candado en el 11% de los casos o, en muy rara ocasión, tan sólo el 2%, que no funciona el código.
