Además, se trata de una acción que supone una compensación doble, ya que Sítycleta ha promovido, a través del área de Servicios Públicos, la plantación de 35 árboles en la ciudad, exactamente el mismo número de ejemplares necesarios para absorber esa misma cantidad de CO2. Por tanto, no solo se deja de emitir dióxido de carbono, sino que se reforesta la ciudad contribuyendo a la limpieza del aire.
El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, ha sido el encargado de entregar el diploma a Alejandro Quesada Suárez, el usuario merecedor de este reconocimiento. Juntos han iniciado esta mañana la plantación de los 35 árboles en las inmediaciones del parque infantil de la Urbanización Díaz Casanova. En concreto 35 ejemplares de cassias, brassias y palmera canaria. Se ha optado por estas especies más resistentes que se adaptarán a las condiciones climáticas de la zona.
“Nuestro objetivo es realizar este reconocimiento anualmente al usuario más activo de la
Sítycleta y comprometernos para impulsar la repoblación verde de la ciudad. Gracias a este servicio y a esta acción anual, por tanto, se hace una compensación doble, es decir, con el
CO2 que se deja de emitir por el uso de la
bicicleta y con la plantación de nuevos árboles en la ciudad, que absorben el dióxido de carbono”, ha señalado
José Eduardo Ramírez.
Esta iniciativa refleja una vez más el compromiso del
Ayuntamiento por la movilidad sostenible y su voluntad de reconocer el esfuerzo de los usuarios de
Sítycleta que ayudan a impulsar una ciudad cosmopolita, limpia y amable.