SAGULPA proyecta también otras dos estaciones en el Parque de Las Rehoyas e Infecar, que dispondrán también de estaciones eléctricas con el objetivo de completar un mapa de estaciones que permitan conectar la zona baja con la zona alta de la ciudad.
El concejal de Movilidad,
José Eduardo Ramírez, destaca que “el
Ayuntamiento y
SAGULPA están haciendo un esfuerzo por comunicar de manera sostenible las zonas más altas de
Las Palmas de Gran Canaria con la zona baja”. Recuerda además que “las bicicletas eléctricas ayudan a salvar el desnivel que tenemos en la ciudad y lo hacen de manera eficiente y cuidando el medio ambiente”.
Los anclajes de estas estaciones eléctricas permiten cargar la batería de las bicicletas, que son del mismo modelo que la convencional pero con la diferencia de que cuentan con un motor antivibración marca Brose con una potencia de 250 W, resistente y duradero.
Además, las e-bikes disponen de una batería que les proporciona energía y que va insertada en el marco de la bicicleta e incluye una pantalla informativa con el nivel de carga. Su autonomía es de entre 60 y 120 kilómetros.
Al poderse recargar en la misma estación, es importante que el usuario deje la bici eléctrica en un anclaje también eléctrico pues de lo contrario, no se podrá recargar la batería. En ese sentido, cabe destacar que, por este motivo se añade un recargo a quien deja la bicicleta en una estación convencional en lugar de devolverla en una estación eléctrica.
El alquiler de las bicicletas eléctricas tiene las mismas condiciones que las convencionales, que ofrecen un abono semanal, mensual o anual. También accesible a ciclistas esporádicos a través de una aplicación muy sencilla.
