Sítycleta tiene nombre de mujer

6 de febrero de 2020, 09:56


La bicicleta gana presencia en las calles de Las Palmas de Gran Canaria gracias al impulso de las mujeres. Así lo demuestran los datos de los usuarios de Sítycleta, el sistema de bicicletas públicas de nuestra Ciudad, que a finales de 2019 registró un 58% de mujeres y un 42% de hombres entre sus abonados. 

Sítycleta tiene nombre de mujer

Esta tendencia en nuestra Ciudad se ha visto confirmada por los resultados del Barómetro de la Bicicleta, publicados recientemente por la Red de Ciudades por la Bicicleta y la Dirección General de Tráfico. Según este estudio nacional, se reduce la brecha de género entre los ciclistas urbanos y si en 2010 había prácticamente una ciclista por cada dos hombres, una década después, ya son un 43% las mujeres que pedalean, mientras ellos representan un 59%. 

Según este Barómetro, las mujeres se están incorporando de forma masiva al uso de la bicicleta, con unos crecimientos anuales de aproximadamente un 5%, impulsadas en particular por las ciclistas más jóvenes, de entre 25 y 39 años, que están apostando claramente por una movilidad sostenible, saludable y activa en las ciudades españolas. 

Seguridad de la infraestructura ciclista

El predominio de mujeres sitycléticas sobre los usuarios masculinos está directamente relacionado con la puesta en marcha de los nuevos itinerarios de carriles bici en la capital grancanaria que se ejecutaron en el verano del año pasado. 

Los datos de Sítycleta previos a la puesta en marcha de la red ciclista apuntaban un predominio de los abonados masculinos, que representaban un 52% del total, superando entonces a las usuarias activas de la bici pública. 

El principal motivo que anima a las mujeres a moverse por nuestra Ciudad a golpe de pedal es la seguridad, según coinciden los expertos, que atribuyen la reducción de la brecha de género entre los ciclistas urbanos a la construcción de nuevos carriles bici y a la mejora de los existentes. 

En algunas ciudades europeas con más experiencia en movilidad ciclista se ha demostrado también que la protección en los trayectos ciclistas es un factor determinante para que las mujeres se animen a subirse a la bici. En definitiva, la clave para que mujeres y hombres pedaleen juntos hacia la igualdad es una buena infraestructura ciclista.